Acaparadora de los más importantes premios del cine francés del 97 y elegida la mejor película gala del año, Marius et Jeannette sitúa a los personajes en un barrio obrero marsellés y narra las vidas y problemas cotidianos de los vecinos de un patio comunitario. La atención se centra en las relaciones entre el vigilante de una fábrica de cementos y una cajera de supermercado. La película refleja un panorama preocupante en torno al paro y a la precariedad en el trabajo, los salarios bajos, los designios del capitalismo salvaje en un contexto internacional propicio a la hegemonía neoliberal. No es ajena a este contexto la problemática de la salud laboral. Los dolores de espalda que aquejan a la protagonista y su rechazo a realizar el trabajo en esas condiciones. El enfrentamiento con el jefe que acaba en despido. También el recuerdo de su padre muerto a causa de un accidente de trabajo en una fábrica hoy ya cerrada por la crisis industrial.
Nos hallamos ante una genuina muestra de cine social, de tonos agridulces pero comprometido, que sería heredero de las obras frentepopulares del Renoir años 30 y del Neorrealismo italiano de los 50. Un tipo de cine que parece estar en alza en el actual panorama europeo, con planteamientos de izquierda y cierto optimismo cara al futuro, un cine que reclama una mirada solidaria con la clase trabajadora sin caer por ello en las trampas del sentimentalismo llorón (un exceso artificioso de calamidades y penas) ni en la degeneración del discurso ideológico que desemboca en el dogmatismo. Por el contrario, lo que confiere calidad e interés a la obra es precisamente la humanidad de los personajes, golpeados por la vida pero vitalistas y necesitados de afecto, con sus pequeñas virtudes y defectos, afectados por una serie de preocupaciones cotidianas que van desde la vivienda al sexo, desde las borracheras a las disputas sobre religión, desde el voto al Frente Nacional al porvenir de los hijos. Rodado con un presupuesto ínfimo, en unos pocos escenarios naturales y con actores poco conocidos Marius et Jeannette es un film que destaca poderosamente por sus dosis de frescura y humor, de espíritu crítico y emoción. Un canto al amor, a la amistad y a la esperanza de visión muy recomendable.