El fotógrafo Laurent Millet, se concentra en la resolución de lo que ha forjado su temática de trabajo: la construcción compositiva a partir de la materia, el paisaje y la imagen. Principalmente trabajando con materiales asociados a la naturaleza, tales como piedra y restos de árboles, Millet interviene el espacio abierto, para con estos elementos, crear formaciones que añaden racionalidad al paisaje natural. El agua de los lagos son tomados como la superficie que provee de continuidad a la imagen permitiendo surgir desde su base las expresiones escultóricas, que en reto al viento, se levantan. La geometría de lo circular sirve al autor para tejer redes que flotan en espera de ser eternizadas por la ilusión de la luz hecha imagen. Así mismo, los restos de árboles se agrupan para mostrar el drama de la vitalidad olvidada, el drama de la fortaleza caída ante la opresión del tiempo.
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