El núcleo de la película se consigue con los coetáneos y colaboradores
de Robby, que cuentan cómo iluminaba las escenas, como en una secuencia
de un dormitorio en Barfly en la que fabricó una tubería y la
escondió detrás de las cortinas para que la luz rebotase contra la
pared; y cómo usaba su intuición para capturar bellos momentos, como
explica el editor Jay Rabinowitz al hablar sobre el
plano subjetivo desde el Empire State Building, donde Müller se mueve
instintivamente con un pájaro que cruza el fotograma. Como prueba el
título, el empleo de la luz solar natural es lo que más fascina a
Pijman, y hay cierta fascinación en la manera en la que Wenders en
particular habla de sus colaboraciones; su confianza total en Müller
resulta muy evidente.
De CineEuropa
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