'Morir en Madrid': La película que timó al franquismo Se cumplen 50 años del estreno de un documental que dejó a la dictadura con dos palmos de narices ante el mundo. Toda su historia, aquí.
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Estamos en 1961. Aunque el presidente estadounidense Dwight Eisenhower visitó España hace dos años, aprobando así oficiosamente la dictadura de Francisco Franco, el régimen sigue enfrentándose a una opinión pública internacional que lo señala como una tiranía fascista, y a una Comunidad Económica Europea que se obstina en negarle la entrada en sus filas. Así las cosas, el ministro de Información, Gabriel Arias Salgado, se lleva una alegría inesperada: a través de la embajada francesa en Madrid, el director Fréderic Rossif y la productora Nicole Stéphane le hacen saber que desean realizar una película para alabar al gobierno de Franco, y al país que este sojuzga. Su título provisional: La España eterna. Por supuesto, la autorización se les concede de inmediato. Quién iba a imaginar que de Francia, país de rojos y masones por excelencia, surgiría semejante oportunidad para lavarle la cara al franquismo. ¿O no es así?En realidad, no era así: Rossif y Stéphane eran dos izquierdistas redomados, y su película nunca se llamó La España eterna. Como explica el historiador de cine Antonio García-Rayo en su web Archivo AGR, la autorización de Arias-Salgado posibilitó el rodaje de Morir en Madrid, una de las invectivas más feroces contra los vencedores de la Guerra Civil que jamás se proyectaron en una pantalla. Durante la primavera y el verano de 1962, y bajo la protección del ministerio de Información, encabezado ya por Manuel Fraga Iribarne, Fréderic Rossif tuvo la ocasión de recorrer un país que comenzaba a despertar (al menos, económicamente) de la pesadilla de la posguerra. Y, aunque su búsqueda de escenas de pobreza rural puede llevar a calificarle como un turista de la miseria, lo cierto es que se las apañó para registrar imágenes que la dictadura jamás hubiese permitido mostrar, ni dentro de España ni, por supuesto, fuera de ella.
DEL BLOG "NARANJAS DE HIROSHIMA"