miércoles, 7 de agosto de 2024

EL COLIBRÍ--SANDRO VERONESI

 Una vez dijo una cosa que a Marco le pareció muy reveladora y lo ayudó  a comprender la decisión de su hija:para enhebrar una aguja, en Occidente dirigimos el hilo de nosotros hacia fuera, mientras que en Japón lo hacen al revés, dirigen el hilo de fuera hacia sí. En esto estaba toda la diferencia, dijo el Migaja;en Occidente las cosas se hacían de dentro afuera, y en Japón, de fuera adentro.pág160


EL COLIBRI | SANDRO VERONESI | EDICIONS DEL PERISCOPI | Casa del Libro


Según declaraciones de un miembro de su personal al periódico de moda Notorius, Prince no permitía que sus empleados lo miraran." Vi que despedía a uno porque lo miró", dice el empleado, que guarda el anonimato ."Este por qué  me mira? Decidle que se vaya". En Estados Unidos tienen una expresión para designar esta forma de provocación:eye- contact. A  aquel desgraciado le costó el trabajo, pero probad a  mirar al que tenéis al lado en cualquier local de mala fama del Bronx."Qué hiciste para acabar así?" 

"Eye - contact"La filósofa francesa Baldine Saint Girons,dice que el acto estético consiste en entrometerse;mirar es tocar a distancia;las miradas son cuerpo.Son todo lo contrario de pasivas.

Todos los días recibimos cientos de miradas y  a nuestra vez miramos a cientos de personas.La mayoría de las veces no nos damos cuenta de que nos miran ni los demás se dan cuenta de que los miramos.Por eso no ocurre nada y esas miradas no tienen consecuencias.

De pasividad, nada.

"Soy lo que veo", ha dicho Alexandre Hollan.El bombardero estadounidense Thomas Ferebee pidió a sus ojos que le indicaran el momento en que debían soltar la bomba sobre Hiroshima desde el avión Enola Gay, y esos mismo ojos vieron, unos momentos después, el hongo terrible que la explosión produjo. Eso significa que se entrometió. Hoy los estadounidenses usan bombarderos sin tripulación, llamados drones, que lanzan las bombas por orden del algoritmo que los gobierna. Sin una mirada directa nadie se entromete y nadie tiene la culpa.pág 234

jueves, 25 de julio de 2024

ALEJNDRA KAMIYA-LOS ÁRBOLES CAIDOS TAMBIEN SON EL BOSQUE

 Hay muchas cosas que no tienen nombre.

Ciertos momentos del día, como aquel rojizo entre la tarde plena de luz y la noche, ciertos gestos, ciertos ritmos, algunas partes del cuerpo, algunos colores como verdes que no son ni agua ni musgo.

Eso que no tiene nombre, existe.

Dejamos de nombrar a mi hermano el mismo día en que se fue de casa, cuando yo tenía ocho años. Y como si de un manotazo las hubiese arrastrado con él al olvido, algunas de sus cosas perdieron también el nombre.

Sé que los esquimales, de tanto ver la nieve, pueden distinguir y nombrar más de diez tipos de blanco. Yo aprendí a distinguir muchas formas diferentes  de silencio, pero a diferencia de los esquimales, no los nombré. pág88



El soldado Sato cava y a veces un recuerdo se cruza sin detenerse ni apurarse, como si se deslizara.Él solo lo mira. Una nube que pasa.

Sus guetta de niño. Recuerda sus pies flacos, abanicos de huesos de pájaro. Los recuerda en la tierra, en los arrozales, en la montaña , en el barro.Su madre encorvada lavando. Había algo en esa posición que lo entristecía. Los hombros adelantados, como si tuvieran que proteger lo que late dentro. Un cuerpo con forma de jaula. pág192


Debajo del párpado el ojo sigue abierto.César Fernández Moreno

Entre  a casa y me senté.Cuando mi cartera se apoyó en el sillón, la correa se deslizó por mi hombro, y cayó lentamente y en silencio sobre el fondo azul de los almohadones. No sé cuanto tiempo estuve así. Fue como estar sentada a la orilla de un río .pág278


lunes, 6 de mayo de 2024

DESDE DENTRO- MARTIN AMIS

Martin tenía dieciocho años, y caminaba justo después del anochecer por un suburbio lejano y marginado del norte de Londres cuando vió una ventana con luz en el primer piso de un edificio de altura media.Todo lo que podía ver era el respaldo azul oscuro de un sillón vacío. Y Martin pensó (palabra por palabra):"Eso bastaría. Aunque nunca llegara a escribir, terminar y publicar nada de nada, nunca, sería suficiente. Un sillón mullido y una lámpara común y corriente (y, por supuesto, un libro abierto).Eso bastaría. 
pág, 114


El largo artículo no trataba concretamente de masacres, por mucho que los días de sus personajes estuvieran - como es obvio  - contados.No, versaba sobre la irregular vida amorosa de los huéspedes de las residencias para mayores.
Hubo un tiempo en que a los ancianos y ancianas de estas residencias se les mantenía separados y bajo vigilancia ( en especial, tras la cena). En la actualidad tal práctica se considera anticuada. En las residencias danesas de hoy en día los sábados por la noche se proyectan películas porno y se alientan, con moderación, las citas clandestinas."En el caso de muchos ancianos frágiles", reconocía el reportero haciéndose eco de las preocupaciones de los médicos,"existía el riesgo de lesiones graves"; y "la cuestión del consentimiento"podía complicarse en caso de senilidad de una de las partes".
pág, 234

Aquel mar se negaba rotundamente a que se nadase en él, pero durante media hora avanzamos como arándolo, con paso vacilante, maravillándonos y riéndonos de su vehemencia...
Fui el primero en dar la vuelta y regresar a la orilla, y Saul me siguió; no lo vi caerse.
Cuando me giré estaba de espaldas en la zona menos profunda. Se levantó. Y se quedó allí plantado con la vista clavada en el mar. ¿qué había en esos ojos?... Me coloqué  a su lado y le vi la cara y la mirada penetrante , que permanecía fija.Sus ojos revelaban  respeto pero también desafío, y al tiempo encerraban una contracorriente de amenaza.
Saul jamás olvidaba un desaire o un insulto y ese océano, como sin duda admitiría, le había hecho caerse de culo. Si el Atlántico fuera un hombre o una mujer podría vengarse poniéndolo por los suelos en una novela. Pero las novelas, como la historia, se habían acabado.
pág 282


Saul se había estancado en la calma chicha de la demencia:en el estatismo eólico, Esa era una forma de imaginarlo. ¿Cúales eran las otras? Cuando me volvió a preguntar por Nat y Gus y volvió a preguntar una y otra vez por Nat y Gus, me dejó estupefacto el alcance de los estragos que lo asolaban;era como si lo hubiera devastado una horda de godos  o vándalos; todo lo bello o sagrado había sido saqueado o destruido. Pero aquí no existía mediación humana: el causante era insensible  e indiferente... En un momento dado caí en la cuenta de que al propio Saul se le había ocurrido la imagen más reveladora, y de ello hacía cuarenta años, en Herzog. Dice un célebre párrafo:
Se detuvo en la esquina  a observar el trabajo de la cuadrilla de demolición . La enorme bola de metal oscilaba hacia las paredes, atravesaba con facilidad el ladrillo e irrumpía en las estancias, mientras el lento peso curioseaba por cocinas y salones . Todo cuanto tocaba temblaba, reventaba, se derramaba.Una nube blanca, serena, de polvo de yeso se elevaba.
pág 290 


Saul aún sentía el calor de la carne de una mujer y aún era capaz de transmitir calor(fue una compañía cálida durante esa última velada). La presencia de Rosie siempre le producía un efecto balsámico y fortificante. Y quizá empezaba  a sentir el consuelo que el Alzheimer te pone delante como al descuido.
"A medida que el estado empeora- escribió John Bayley  en Elegía a Iris-, también mejora":cada merma reduce la conciencia de la pérdida.
Pero todavía faltaban por venir los delirios tropicales. Y se me hacía imposible dejar de pensar en los versos profundos de uno de los primeros poemas de Larkin:"Next Please"("El siguiente, por favor"):
Solo nos persigue un barco, 
uno desconocido
de velamen negro con un 
inmenso
silencio sin aves a remolque : 
en su estela las aguas ni se unen ni 
rompen
pág, 293


"Cuando un bebé tiene cáncer, uno piensa:¿A quien se le ha ocurrido esta idea?¿Qué dejadez celestial puede haber dado lugar a esto?"Ahí va, el chiquillo de cuatro o cinco años, guiado por el celador de la bata azul. El color azul: el cirujano, el anestesista, todo el personal de enfermería, el trabajador social. Con sus gorritos azules y sus cepillos, parecen un ramillete de nomeolvides(...)
pág 378


La tía Esme  parece que está bien, pero tiene un defecto nefasto.Se niega a creer que no sea 16 de mayo de 1958. Fui allí una tarde de verano y la tita Esme ya andaba mosca, porque estábamos a treinta y cinco grados. No hacía más que repetir: "No es propio de mayo este tiempo." Que por lo visto era lo mismo que decía cuando la nieve los dejaba aislados...Hasta que después de la comida, la mujer se encontró la cuenta del lechero en el felpudo, con el sello bien marcado del 1 de agosto de 1977. Total que empezaron  a darle vahídos y ataques y todo el mundo gritaba:¡traed el periódico! ¿Dónde está el periódico? Se referían a un ejemplar del Daily Mail del 16 de mayo de 1958 que tenían guardado para tales casos.
"

Cuando por fin lo encontraron y se lo enseñaron, ella sonrió toda ufana y se serenó: por fin un poco de sensatez...Se ovilló en una butaca con aquella reliquia amarillenta y quebradiza del Daily Mail. El titular rezaba:"LA URSS LANZA EL SPUTNIK III".
Y gorgoteaba regocijándose.
-...ida sí, pero tenía razón .
pág,428


jueves, 28 de diciembre de 2023

LOS ASTRONAUTAS- LAURA FERRERO

 Durante la conferencia de prensa que se organizó a su vuelta a la Tierra, un periodista le hizo una de esas preguntas comprometidas:  "¿Lloró alguna vez durante todo este tiempo?". Krikalev escuchó con atención, como si meditara la respuesta, pero guardó silencio . En su lugar, respondió uno de los responsables técnicos de la misión Soyuz: argumentó que había demasiado trabajo como para pensar en las lágrimas y que además  -cubriéndose las espaldas por lo que pudiera seguir-  mandaban al espacio a gente emocionalmente estable.

El periodista insistió con una pregunta menos directa:"Pero qué pasaría con las lágrimas en el cosmos". Y ahí sí respondió:"Las lágrimas habrían flotado como bolitas y se habrían pegado a los cristales de la estación espacial. Después, los cuarenta ventiladores las habrían llevado al contenedor donde se acumulan las sobras. Así de sencillo".

Y en ocasiones, pienso en  Krikalev mientras orbitaba la Tierra sin saber que pertenecía a un mundo que ya había muerto.Pienso en su perplejidad al aterrizar cuando vio que los hombres que le ayudaban se afanaban en cubrir esas banderas que ya no significaban nada, como si aquel mundo antiguo del que procedía estuviera condenado.

La URSS no murió del todo hasta que Krikalev regresó del espacio. Con los años me he llegado a convencer de que en realidad,  los soviéticos alargaron la epopeya sin dejarlo volver porque sabían que añorar es el último hilo para mantener vivo un mundo que ya no respira. La canción Casiopea, de Silvio Rodriguez, dedicada a Sergei Krikalev, último cosmonauta de la URSS, terminaba así:" Quizá ya no sea yo cuando me encuentren".pág. 153


Mientras le contaba mi vida  a un desconocido pensé que lo que más nos seduce de conocer a alguien nuevo es la posibilidad de volvernos a contar. Más que escuchar el relato del otro,es la oportunidad de estrenar el nuestro, de pensar que las palabras nos dan un traje nuevo y que somos vistos por primera vez por unos ojos que nunca nos han mirado ni nos han  escuchado. Es fácil volverse adicto a esa sensación, la de pensar que nuestro relato nos estrecha al otro, los ojos del otro que se abren para decir, en el mejor de los casos,  te entiendo.Nacemos de nuevo en el relato que inventamos para un extraño.pág 184


Ni Neil ni Armstrong ni él habían sido educados para el pensamiento abstracto, para los sueños y las divagaciones:al fin y al cabo, eran militares. En el libro,  En la magnífica desolación, Aldrin dice que hubiera querido que la NASA enviara a un poeta o a un periodista al espacio para compartir la experiencia con el mundo, porque ellos estaban acostumbrados a mantener sus sentimientos bajo un férreo control. Y las misiones sirven para defenderse de las metáforas, de los sentimientos.pág, 256


En invierno de 1974, a Herzog, que por entonces rondaría la treintena, le dijeron que su amiga Lotte Eisner, crítica de cine, estaba gravemente enferma. Devastado, decidió ir a verla. Pero no cogió un avión, o un tren, ni siquiera un coche. Recorrió los 684 kilómetros en línea recta que separan Munich de París  a pìe. Lo hizo como una suerte de promesa. Se dijo:"Mi decisión mantendrá a Lotte viva. Ella no puede morir. Caminaré por ella".Y en esta épica romántica de Herzog, emprendió el viaje el 23 de noviembre y no llegó a su destino hasta el 14 de diciembre.Fue un trayecto solitario y frío, y de ahí surgió el libro  Del caminar sobre hielo. Su amiga Lotte no se murió, no entones, así que no sabemos si fueron los pasos de Herzog, uno detrás de otro, los que la salvaron.pág 263


Se es hijo toda la vida, aunque nos pese, aunque ya no hay padre ni madre. Eso es lo que nos define a todos, auqnue lo seamos de la ausencia.La familia quizás es eso también, no las fotos que nunca veré porque no existen, tampoco mi madre abriendo los ojos y mirando a la persona que está al otro lado de la mesa,su hija, diciéndome, te entiendo y me gustaría cambiar. La familia quizás pase por renunciar a la idea de familia.pág304

Porque aquella familia que aparece en la foto en la que mi padre luce un reloj fantástico simplemente nunca existió, eran un hombre y una mujer solos, astronautas aislados dentro de su propia historia,y aquella pista, la imagen, fue el detonante de un deseo, el de contar una historia, pero era la mía y no la de mi familia..pág 305

martes, 27 de septiembre de 2022

FIRE OF LOVE-- SARA DOSA

 Fire of Love - Filmin

||Katia y Maurice Krafft fueron una pareja de vulcanólogos que se conocieron cuando eran estudiantes en Estrasburgo, en los años 60, y desde entonces no se separaron hasta la fecha de su muerte, unidos por una vocación y una pasión en común. Sentían verdadera fascinación por la actividad de los volcanes, tanto sus llamativas erupciones como su misteriosa composición y todo el proceso que podía activarlos y hacer correr su lava o propagar sus gases. Por tanto, fueron viajando por el mundo para estudiar estos fenómenos de la naturaleza, de los que hay un gran número, por lo que cada año podían asistir a una o varias erupciones o explosiones. Se quedaban entonces durante días, semanas o meses en las inmediaciones del volcán, grabando y documentando su actividad, para luego montar o editar su trabajo y compartirlo con otros científicos y con el público en general. Así se ganaban la vida, a través de la difusión de sus videos, las conferencias que impartían, las entrevistas que concedían o los libros que publicaban, los cuales arrojaban luz sobre toda esta rama de la geología, desde el desarrollo de montes concretos hasta una visión comparada de su relación con los movimientos tectónicos u otras mutaciones ambientales. Su labor investigadora llegó entonces a ser bastante exhaustiva, aunque se viera truncada demasiado pronto por la muerte del matrimonio, junto con otras cuarenta personas, a causa de la erupción del monte Unzen en Japón, en junio de 1991. 

Ignacio Navarro Mejía(El antepenúltimo mohicano)

sábado, 30 de julio de 2022

REGRESO A REIMS- DIDIER ERIBON

 Se crearon calles a lo largo de las cuales se alinean, de dos en dos, casas parecidas unas a otras.En su mayoria se trata de viviendas sociales:sus inquilinos no son gente rica,ni mucho menos. Mis padres vivieron veinte años allí sin que yo me decidiera a hacer el viaje. Sólo fui  a ese poblado-¿cómo llamar a un lugar así?- y a su casa después de que mi madre se fuera de allí, cuando mi madre lo internó en una clínica para personas con la enfermedad de Alzheimer,de la que ya no saldría.Ella había retrasado ese momento lo más posible, pero, agotada y asustada por sus súbitos accesosde violencia-un día, él había tomado un cuchillo de cocina y se había lanzado sobre ella-, finalmente se había rendido a la evidencia:no había otra solución.Apenas se fue, se me hizo posible emprender ese viaje o, más bien, ese proceso de regreso que no me había resuelto a hacer antes. .Encontrar "esa comarca de mí mismo"como diría Genet, de la que tanto había costado evadirme:un espacio social del que me había distanciado, un espacio mental contra el cual me había construido...pág6

Aquello de lo que nos arrancaron o aquello de lo que nosotros mismos nos arrancamos continúa siendo parte integrante de lo que somos. Probablemente, las palabras de la sociología convendrían más que las del psicoanalísis para describir lo que la metáfora del duelo y la melancolía permite evocar en términos simples, pero inadecuados y engañosos:los rastros de lo que uno fue en su infancia, la manera de socializar,perduran incluso cuando las condiciones en las que se vive en la edad adulta han cambiado,incluso cuando se ha deseado alejarse de ese pasado.pág 10

Sabía que sus meses y luegos sus días, estaban contados y no había intentado verlo una última vez.Además ¿para qué?, si no me hubiera reconocido.Ya hacía una eternidad desde que habíamos dejado de reconocernos.La fosa que se había abierto entre nosotros durante mi adolescencia se había ensanchado con los años y nos habíamos vuelto extraños el uno para el otro. Nada nos unía,nada nos reunía.Al menos es lo que yo creía, o lo que tanto había deseado creer pues pensaba que uno podía vivir su vida al margen de su familia e inventarse a sí mismo dando la espalda al pasado y a quienes lo habían habitado.pág 11

Constituirse como sujetos políticos consistía en confiarse a los portavoces, quienes eran los intermediarios a través de los cuales los obreros, "la clase obrera", existía como grupo consolidado, como clase consciente de su propia existencia. Lo que cada uno pensaba, los valores que reclamaban como propios, las actitudes que adoptaban, estaba profundamente marcado por la concepción del mundo que "el Partido"contribuía a instalar en las conciencias y a difundir en el cuerpo social. El voto constituía, entonces, un momento muy importante de afirmación colectiva de sí y del propio peso político. Y cuando al anochecer del día de las elecciones llegaban los resultados, explotaban de cólera al enterarse de que la derecha había vuelto a ganar se la tomaban con los obreros "amarillos"que habían votado a De Gaulle y, por lo tanto contra sí mismos.pág 31 

 Ya en esa época, mi padre era obrero- en el peldaño más bajo del escalafón obrero- desde hacía tiempo.Todavía no tenía catorce años(las clases terminaban a fines de junio, él comenzó a trabajar inmediatamente y recién cumplió los catorce, tres meses después)cuando entró en lo que sería el escanario de su vida y el único horizonte que se abriría para él. La fábrica lo estaba esperando; estaba ahí para él y él estaba ahí para ella. Al igual que, más adelante, estaría esperando a sus hermanos, que harían como él. Como esperaba y sigue esperando a los que nacían y nacen en familias socialmente idénticas a las suyas.El determinismo social ejerció  su influencia sobre él desde el momento en el que nació.No pudo escapar a lo que le prometían todas las leyes, todos los mecanismos de lo que sólo puede llamarse "reproducción".Asi fue como la educación de mi padre no se prolongó después de la escuela primaria. Nadie habría imaginado algo diferente, de todos modos. Ni sus padres ni él mismo.pág 35


Regreso a Reims (V.O.S.E.) > ficha de la película en golem

Es el orden de las cosas, punto.Y uno no puede ver como funciona ese orden, pues para ello haría falta mirarse desde el exterior, tener una vista panorámica de la propia vida y de la de los demás. Hay que pasar, como me sucedió a mí, del otro lado de la línea demarcatoria para escapar  a la implacable lógica de lo que se da por sentado y para percibir la terrible injusticia de esta distribución desigual de oportunidades  y posibles. Y eso casi no se ha modificado: se desplazó la edad de la exclusión escolar, pero la barrera entre las clases sigue siendo la misma.pág 42

Cuando veo a mi madre hoy con el cuerpo tullido por los dolores causados por la dureza de las tareas que debió realizar por casi quince años, tapando frascos de vidrio en una cadena de montaje, de pie,con el derecho de que la reemplazaran diez minutos  a la mañana y otros diez a la tarde para ir al baño, me golpea de frente lo que la desigualdad social significa concretamente, físicamente. E incluso la propia palabra "desigualdad" me parece un eufemismo que le quita carácter de realidad a lo que realmente es: la violencia desnuda de la explotación. El cuerpo de una obrera cuando envejece, muestra, ante todas las miradas, la verdad de la existencia de las clasespág 63

 Regreso a Reims | Cineteca

Cuando murió mi padre, uno de mis amigos-¡un heredero! - a quien le contaba que no asistiría a las exequias,pero que, sin embargo, debía ir a Reims a ver a mi madre, me hizo el siguiente comentario:Si de todos modos vas a tener que estar ahí para la apertura de testamento en la escribanía". Esta frase, pronunciada con un tono de tranquila evidencia, me recordó hasta qué punto las paralelas jamás se tocan, ni siquiera en una relación de amistad.¡ La "apertura de testamento"! ¡Santo Dios!

¿Qué testamento?Como si en mi familia tuviéramos  la costumbre de redactar testamentos y depositarlos en la escribanía. ¿Para legar qué, por otra parte? En las clases populares nada pasa de generación en generación, ni valores, ni capitales, ni casas, ni departamentos,ni muebles antiguos, ni obejtos preciosos... Mis padres no tenían más que unas miserables economías que, año tras año, habían guardado en una caja de ahorros. Y de todas maneras mi madre consideraba que le pertenecían, ya que ella y mi padre la habían ahorrado juntos, separando de sus ingresos sumas que quizás habrían necesitado. pág 131

Así,la frase de Sartre en su libro sobre Genet revistió para mí una importancia capital:" Lo importante no es lo que hacemos de nosotros, sino lo que hacemos nosotros mismos con lo que hicieron de nosotros". Rápidamente se convirtió en el principio de mi existencia. El principio de una áscesis: del trabajo de uno sobre sí mismo.pág 171


martes, 31 de mayo de 2022

EL FIN DEL AMOR- EVA ILLOUZ

El capitalismo es una máquina formidable de producir bienes, pero ya no es capaz de garantizar  los procesos  de reproducción social:esto es lo que Nancy Fraser ha llamado "la crisis de los cuidados" capitalista. Las relaciones negativas se vuelven visibles en las decisiones conscientes o las prácticas inconscientes que llevan a cabo muchos hombres y mujeres con el objetivo de no entablar vínculos estables o de evitar la procreación, así  como con el considerable incremento que han registrado los hogares unipersonales a lo largo de las últimas dos décadas.pág,40

 La libertad personal se ejerce  de manera incesante por vía del derecho a no involucrarse en relaciones, o bien a desvincularse de ellas, un proceso que podríamos denominar "elegir la deselección" optar por el abandono de las relaciones en cualquiera de sus etapas.pág,37

Las prácticas de no-compromiso y no- elección permiten a las corporaciones retirarse velozmente de una transacción y realinear los precios de manera instantánea, lo cúal, a su vez, les posibilita formar y cambiar rápidamente las lealtades, renovar o modificar con celeridad las líneas de producción y despedir trabajadores sin grandes obstáculos.Todas estas prácticas son prácticas de no-elección.La elección, que fue el lema temprano del "capitalismo sólido", se ha metamorfoseado así en la no-elección, es decir en la práctica de ajustar las preferencias individuales"sobre la marcha" o de no entablar ni buscar relaciones o compromisos en general, ya sean de índole económica o romántica. pág,38

 La cultura occidental ha... - La librería andante | Facebook

Uno de los hombres trasladó sutilmente el ámbito del consumo al ámbito de las emociones, en un deslizamiento por el que equiparó el estilo de vida a la intimidad emocional y basó la elección de la pareja en la epistemología de la elección consumista:una cuestión relacionada con el cultivo de los gustos y la subjetividad. Dado que en aquel momento se encontraba en pleno proceso de refinar su gusto, de cambiar su yo, este hombre pensó que alguien ajeno a su nuevo estilo de vida sería una elección emocional inapropiada.Su decisión ilustra con particular  acierto la provocativa afirmación de Adam Philips y Leo Bersani, según la cúal "saber lo que se quiere es una incitación a la violencia".Dado que la epistemología de las relaciones se organiza en torno a gustos, pasatiempos y consumos cultivados a conciencia, una relación se evalúa como una elección vinculada al estilo de vida, como una preferencia de consumo.El descarte de personas es así intrínseco al continuo ejercicio del gusto,en cuyo marco el gusto se refiere tanto a los bienes de consumo como a la elección de una pareja.pág,194

Simone de Beauvoir expresa con acierto este argumento desde una perspectiva estrictamente fenomenológica:

Nuestro cuerpo no está plantado de entrada en el mundo a la manera de un árbol  o una roca.Vive en el mundo;es nuestro modo general de tener un mundo.Expresa nuestra existencia, lo cual no significa que sea un acompañamiento externo de nuestra existencia, sino que nuestra existencia se realiza en él.pág,307

"Este libro indaga las condiciones sociales y culturales que explican lo que ha pasado a ser una característica común y corriente de las relaciones sexuales y románticas: el acto de abandonarlas. El 'desamor' es un terreno privilegiado para entender de qué manera la intersección entre el capitalismo, la sexualidad, las relaciones de género y la tecnología produce una nueva forma de (no) sociabilidad."