François Ruffin, fundador del periódico Fakir, dirige este documental en el que se propone ayudar a una pareja, que acaba de ser despedida y se enfrenta a las deudas y al desahucio, a intentar convencer a la multinacional que les ha dejado en el paro para que les readmita.
El movimiento de los indignados, desplegado por ejemplo en España a partir del 15-M o en Estados Unidos a través de Ocupa Wall Street, tiene en Francia al más reciente Nuit Debout como su máximo exponente y a la revista bimestral de agitación política Fakir como uno de sus más fieles representantes periodísticos. Un activismo que, aunque en EE UU lleve tiempo instalado en la arrolladora y maniquea personalidad de Michael Moore, está llegando también al cine europeo con documentales como ¡Gracias, jefe!, sorprendente éxito de público en Francia, dirigido por François Ruffin, fundador de Fakir, y centrado en los desmanes socio-laborales de Bernard Arnault, propietario del grupo de artículos de lujo LVMH, tercera persona más rica de la Unión Europea, capaz de enervar desde a los de más abajo, los obreros despedidos para deslocalizar sus fábricas en Polonia o Madagascar, hasta el de más arriba, el presidente de la República, François Hollande, tras la tentativa de Arnault de la concesión de la nacionalidad belga con el fin de evitar altos impuestos.
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