miércoles, 23 de diciembre de 2020

VICTORIA LAND-JORGE AULICINO


 VICTORIA LAND




Hacen señas inconfundibles:
se pasan la mano por la garganta.
No olvido: no hay sombras ni humo,
hay hielo donde el barco varado
se hamaca con los vientos polares.
No hay sombra: hay claridad sobre el hielo.

Se pasan la mano por la garganta.
Es inútil: no hablo.
No podría hablar de nada, sólo del barco,
del barco imaginario.
De ninguna otra cosa nada más que del barco.


                                                                               (del libro Hombres en un restaurante)

sábado, 19 de diciembre de 2020

KENTUKIS--SAMANTA SWEBLIN

La autora, Samanta Sweblin, explora las posibilidades negativas que producen la tecnologías, en la vida de las personas. Desde un niño que desea tocar la nieve y desea convertirse en kentuki por completo, hasta una mujer que siente que el kentuki es como su hija. Las barreras entre lo real y lo virtual se desarman y el muñeco es la persona, y la persona es el muñeco.
Incluso, puede compararse con el programa de Gran Hermano. Recuerdo que cuando teníamos DirectTv había unos canales, creo que eran tres, que transmitían solo lo que “veían”, y de manera continua, unas cámaras fijas instaladas en la casa del Gran Hermano. De esto hace unos quince (¿o más?) años atrás. Como mi abuela hacía zapping, pasábamos de largo. Un día mi abuela quedó inmóvil, con la boca abierta, sin poder entender qué pasaba. Una cámara había sido puesta en el baño y ahora veíamos a un muchacho sentado en el inodoro. Horas después, de nuevo pasando de largo, una mujer se bañaba. Cuando leía Kentukis se me venían las imágenes de esas cámaras observando siempre. Recomiendo la película Truman Show para meterse en el mundo de los realities y lo que es capaz de hacer un empresa de televisión para tener más rating. Blog Kerenverna

 Kentukis - Samanta Schweblin - Primer capítulo - megustaleer - LITERATURA  RANDOM HOUSE -

jueves, 3 de diciembre de 2020

LA VIDA SECRETA.Tres historias verdaderas-ANDREW O´HAGAN

 Historias de personas que fingen ser otras, de personas que se sienten impulsadas a inventarse, a imitarse o interpretarse a sí mismas, describen un cambio no solo en la base tecnológica de nuestra vida, sino en las estrategias narrativas actualmente a nuestro alcance.Podría decirse que toda persona ambiciosa necesita una leyenda para hacer más intensa su existencia. En 2013 Manti Te`o, un excepcional defensa hawaiano, un mormón que jugeba en el Notre Dame, encontró la suya cuando contó la triste historia de tener que dar la victoria a su equipo poco después de que su novia, Lennay Kekua, una chica de ventidós años hubiera muerto de leucemia. A pesar de su dolor, el futbolista arrasó en el campo, haciendo doce placajes en un partido, antes de aparecer en noticiarios para hablar de su sufrimiento y para citar pasajes de las cartas que Lennay le había escrito durante su terrible enfermedad. El problema era que aquella novia suya no había existido. Era un invento total, las fotos que aparecían en páginas de las redes sociales eran de una chica a la que no había visto en su vida.  No había asistido al entierro de Lennay, dijo Te`o, porque ella misma había insistido en que no faltara al partido. Hay centenares de historias como esta, historias de cuentas títere que se abren en Facebook y otros lugares en nombre de una persona - a veces de toda una familia- y en las que se construyen vidas que desbordan la realidad. La familia Dirr de Ohio estuvo pidiendo solidaridad  y dólares durante años cuando algunos de sus miembros murieron de cáncer:la mentira estaba reforzada por una población de más de setenta perfiles inventados. Todo era obra de Emily Dirr, una estudiante de medicina de ventidós años que se había inventado aquel pequeño universo cuando tenía once.

Su vida era un reality show escrito, producido protagonizado y dirigido por ella y transmitido al resto del mundo  por mediación de una larga serie de entidades falsas que parecían muy reales y reunieron a un amplio grupo de fans incondicionales.

pág;125 La vida secreta - O'Hagan, Andrew - 978-84-339-6446-5 - Editorial Anagrama