Italia es bella mamma.
Se alarga y cambia como un niño que va creciendo.Columpié mis anhelos en Roma,Florencia,Milán.Quise imitar el movimiento de pinos y cipreses cuando el viento los columpia pero en una ciudad,madre, uno debe adoptar las posturas de los grandes edificios.Adormecí mis delicados sentimientos,remangué las camisas de mis sueños y con obstinado propósito me puse a trabajar. Palabra a palabra hilvané una corona con mis versos pero siempre hay alguien mejor,mamá siempre hay alguien mejor.
Ahora madre no queda nada de ese niño que partió con los bolsillos llenos de efusivas esperanzas.He tomado tantos trenes que antes de salir siempre silbo y cuando paso por una ventana pienso que son las cafeterías y las casas que se mueven y yo inmóvil que estoy viajando.Ya no puedo volver.No queda nada de ese niño que recostado en tu falda veía el tiempo fugarse por el campo de los trigales.Adios,Madre,el tiempo es un viento desértico que deshace el nido de mis recuerdos.No son los mismos pájaros que vuelven,no son los mismos pájaros.SALVATORE QUASIMODO
28-05-2008. Barcelona.Por el precioso recuerdo de un recital único en la presentación de estas voces llegando de un azul siempre luminoso.Gracias por la dedicatoria de Pavese. |
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