jueves, 21 de febrero de 2013

JIN JARMUSCH(Extraños en el paraíso)







«Nada es original. Roba de cualquier lado que resuene con inspiración o que impulse tu imaginación. Devora películas viejas, películas nuevas, música, libros, pinturas, fotografías, poemas, sueños, conversaciones aleatorias, arquitectura, puentes, señales de tránsito, árboles, nubes, masas de agua, luces y sombras. Selecciona sólo cosas para robar que hablen directamene a tu alma. Si haces esto, tu trabajo (y robo) será auténtico. La autenticidad es incalculable; la originalidad es inexistente. Y no te molestes en ocultar tu robo, celébralo si tienes ganas. En cualquier caso, siempre recuerda lo que dijo Jean-Luc Godard: “No es de donde sacas las cosas, es en donde las pones.”»

—Jim Jarmusch
 


Jarmusch borda la definición de cine independiente con esta cinta rodada con medios mínimos.
3 actores y un puñado de figurantes, 8 técnicos, menos de 3 semanas de rodaje y muy poco dinero son suficientes para crear una pieza clave dentro del underground americano.
La historia es tediosa, claustrofóbica, lenta, aburrida... sólo si se ve con los ojos cerrados (metafóricamente), si uno opta por abrirlos se encontrará con un desgarrador relato sobre una juventud perdida, sobre unos ideales olvidados.
Jarmusch junta a 3 jóvenes y sin practicamente profundizar en su psicología nos los muestra diáfanos, como un libro abierto.
La cinta transcurre a modo de road movie episódica en la cual los 3 jóvenes irán estrechando sus lazos poco a poco, conociéndose cada vez más y conociéndose a ellos mismos.
Eva, una joven húngara, llega a Nueva York y se instala por 10 días en casa de su primo Willie, un joven maltratado por el mundo y por el mismo, jugador, desagradable, tramposo y cansado.
El tercero en escena es Eddie, amigo de Willie y ciertamente sometido a la personalidad de este.
Entre los tres surgirá un extraño vínculo afectivo espoleado únicamente por el instinto de acercamiento a aquello que te da una mínima esperanza, un momento de ternura dentro de un mundo seco y olvidado.
No hay nada que contar porque practicamente no pasa nada, es lo crudo de la vida, de la vida diaria, de la verdad.
Jarmusch nos regala este cuento sobre los desheredados, sobre lo oscuro de la vida y sobre el negro futuro que la sociedad va fabricando poco a poco a medida del 99% de la gente.
Hermosa, triste, sobria, con una excelente fotografía y una banda sonora que acompaña perfectamente el metraje, "Stranger than paradise" es una de las grandes películas independientes de la década de los 80, y una obra capital para la filosofía beat.
BeatniK

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